| La inseguridad no se queda en casa
Alejandro Desfassiaux, presidente de la empresa de seguridad privada Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial, señala que la falta de cultura empresarial en términos de prevención de robo, el trabajo remoto, los horarios escalonados, las nuevas condiciones en la forma de operar de las empresas y el abandono de centros educativos y recreativos generan una ventana de oportunidad perfecta para los saqueos.
El robo no solo afecta las mercancías, materia prima o productos terminados de las organizaciones; la inseguridad ha llegado a extremos inverosímiles. El zoológico de San Juan de Aragón sufrió el robo de todo el sistema de cableado de una de sus subestaciones, lo mismo que el Sistema Colectivo de Transporte Metro, afectado por el robo del cableado eléctrico de una de sus instalaciones.
Desfassiaux es contundente: “A raíz de la situación económica que vivimos por la pandemia y otros factores internos, la delincuencia está apostando por blancos más fáciles, como escuelas e inmuebles, donde resulta más sencillo extraer objetos de valor para luego revenderlos en el mercado negro”.
A este cáncer, al igual que a la enfermedad de COVID-19, se deben buscar soluciones. Por lo que respecta a la pandemia, las autoridades sanitarias han comenzado a distribuir las vacunas y será responsabilidad de cada persona aplicársela o no. En cuanto a la inseguridad de personas y sus bienes, organizaciones y negocios, se requiere del apoyo de empresas privadas de seguridad que protejan y salvaguarden la vida y el patrimonio.
La oferta de servicios de seguridad privada parece vasta, pero en realidad son muy pocas las compañías que inspiran confianza, si se considera la preparación de sus guardias, la tecnología que ofrecen, su estabilidad financiera, y su experiencia y capacidad de reacción.