El trabajo híbrido, lo mejor de dos mundos
La tercera ley de Newton establece que a toda acción le corresponde una reacción. Al aplicar la presión en un sector como el laboral, éste es forzado a realizar un cambio pocas veces aceptado, pero necesario. El 2020 impuso un nuevo ritmo en el desempeño de los trabajadores, los cuales pasaron de ofrecer sus servicios de manera presencial a hacerlo de forma remota; una situación para lo cual no estaban preparados, al menos en México.
Por: Gerardo Yong
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| Presencia donde se requiere
Ha pasado más de año y medio desde que se implementó el también llamado teletrabajo como opción para que la población guarde la sana distancia y en, especial la cuarentena. Las oficinas y negocios cerraron y la actividad económica se paralizó a un nivel sin precedentes. Fue a partir de enero del 2021 cuando se empezó a pensar en el regreso a las actividades laborales in situ.
Y no fue sino hasta marzo de este mismo año cuando se retomó el regreso paulatino de ciertos sectores, entre estos el manufacturero, el automotriz, el turístico y, sobre todo, el referente al de infraestructura.
La necesidad de reanudar las actividades en la modalidad normal tiene más que ver con el uso de la fuerza de trabajo física, como es el caso del servicio de atención a clientes, hotelería, construcción y otros de manufactura como los hilados y tejidos, limpieza, vigilancia, etcétera. Por supuesto, hay trabajos que no se pueden realizar sin la presencia o el uso del factor humano. Sólo habría que pensar en un hotel sin servidumbre, chefs, personal de limpieza y de vigilancia. Este ramo tan sólo requiere del 71 por ciento de personal presencial. Otros como el industrial o automotriz, donde son necesarios choferes, gestores, administrativos y operativos en general aumenta a 75 por ciento de presencialidad.
Cuál ha sido entonces el impacto de los cambios en los sistemas laborales ocasionados por la pandemia de Covid-19 y cómo fue que éste desajustó las actividades productivas a un grado que no sólo desquició a directivos y trabajadores, sino que vino a cambiar las perspectivas futuras de cómo se realizarán estos procesos, al menos, durante el 2022.
| ¿Qué opinan los expertos?
Alto Nivel consultó con dos especialistas en materia de estructuras y espacios laborales a través de la provisión de tecnología de virtualización digital, la cual será la pieza clave para que un sistema combinado presencial-remoto pueda establecerse. Durante el 2020, las firmas empresariales se enfrentaron al reto de reinventar los espacios de trabajo, algo que les llegó de improviso, obligándolos a reaccionar lo más rápido posible so pena de ver sus ganancias mermadas en un tiempo récord ante la inexorable propagación del Covid-19.
El envío de los trabajadores a casa en marzo del 2020 pareció más una apuesta que una nueva interpretación del sistema laboral, sobre todo porque había una pieza clave que no se había considerado: la tecnología, con la que se potencializaría la gestión de empleados y reorientación a la colaboración a distancia.
Los primeros días del home office causaron más temor que agrado en los trabajadores, esto porque pensaban que se trataba de algo turbio que escondía el despido tenebroso o un recorte de los beneficios laborales. Dos meses después, los empleados que probaron el teletrabajo ya no querían volver a la normalidad, mientras que muchos otros, especialmente los que tenían niños, la añoranza por la oficina y el ambiente empresarial era un suspiro de ausencia.
Hubo quienes eran llamados ocasionalmente a las oficinas o centros de operaciones para simplemente ayudar en una consulta o para coordinar alguna asignación especial que no podría hacerse desde el hogar y, esta simple, acción era como un remanso ante la cuarentena acaparadora. Es aquí donde se visualizó la alternativa laboral, la que se espera que ayudará a ampliar los horizontes laborales en el 2022.
Datos reveladores: 76% quiere más flexibilidad respecto al dónde poder trabajar y 93% quiere más flexibilidad en el cuándo y qué horario les funciona mejor.
| Tecnología, espacios laborales…
“En Citrix vemos que surgirá un nuevo esquema de trabajo que será híbrido y combinará el trabajo en la oficina con el trabajo remoto. Será interesante seguir esta evolución que de alguna manera empieza a poner en las manos de los empleados la elección de cuál es el mejor lugar para trabajar y que nos llevará a ganar una mayor personalización de los espacios, tanto físicos como virtuales”, dijo José Luís Martínez, Managing director de Citrix México.
“Según el estudio reciente realizado por Citrix “A 1 año de la pandemia” tanto los trabajadores como los directivos han constatado los beneficios de los estilos de trabajo móviles y flexibles, tanto así que el 21% de los mexicanos estaría dispuesto a trabajar para una empresa que le pague 5% menos de lo que recibe ahora, si le brindara la posibilidad de emplearse a distancia y le ofreciera un horario de trabajo flexible; el 16% aceptaría 10% menos de salario.
Además, el 77% de los mexicanos que laboran en una oficina preferirían trabajar de forma remota al menos parte del tiempo y al 69% les gustaría trabajar con un modelo híbrido, en el que puedan elegir si trabajar de forma remota o desde la oficina todos los días. Además, el 60% cree que después de la pandemia, las oficinas tradicionales se utilizarán para actividades específicas. Cabe mencionar que sólo el 20% quiere volver a una oficina todos los días”, especificó.
A la hora de confrontar estos dos esquemas, vemos que también ha habido un sector característico del trabajo independiente, el cual surgió desde hace mucho tiempo y con gran éxito, estamos hablando del freelancer, el empleado al que le gusta tener control de sus experiencias laborales sin que éstas sean determinadas o controladas por sus contratantes.
| Freelancer, la base del teletrabajo
Pero si el freelancer ya había dado al traste con la exclusividad laboral, la pandemia hizo tambalear la presencialidad en las oficinas, lo cual ha requerido de nuevas visiones en el panorama productivo. Probablemente pocos lo habían notado pero el trabajo independiente fue lo que dio origen al teletrabajo, un concepto que recién se creó bajo presiones externas. Más aún, vino a presionar al freelancer, quien vio disminuir sus opciones independientes ante una oleada de empleados que se sumaban a su estilo de trabajo.
México ha sido un país donde el sistema laboral ha sido casi en su mayoría dirigido hacia la presencialidad, un modelo donde se puede ver al trabajador ejercer su esfuerzo; estar disponible ante cualquier requerimiento de la empresa. Para expertos como Daniel Ordoñez Peniche, consultor de espacios laborables de Herman Miller México, el empleado conoció un sistema diferente que cortó con la habitualidad de la permanencia oficinesca y ¿qué creen? ahora sería difícil sacarlo de ese parámetro.
“Después de casi dos años trabajando desde casa, se han experimentado los beneficios y flexibilidad de una nueva dinámica laboral. En encuestas recientes vemos que el 76% quiere más flexibilidad respecto al dónde poder trabajar y 93% quiere más flexibilidad en el cuándo y qué horario les funciona mejor. Estos números tienden a aumentar. pero dependerá de cada organización hacer los cambios pertinentes para transformarlos en una ventaja”, comentó Ordóñez.
| ¿Flojera o adaptación?
¿Qué podríamos pensar de esta situación? ¿Qué el trabajador se encuentra en una zona de confort laboral que no conocía o que debe readaptarse constantemente a los ambientes económicos externos, que tradicionalmente han sido los que han definido el porvenir laboral, e incluso social?
Para Ordónez, la pandemia trajo mucho aprendizaje, pues aportó la resiliencia, que es una forma de adaptar las necesidades del trabajo a un sistema de resolución de conflictos internos más flexible y dispuesto a enfrentar los cambios, sobre todo, a desarrollar una mayor concientización del futuro laboral.
“Entender que el futuro no es fijo, es la clave. El futuro del trabajo es dinámico y está en constante evolución, de igual forma deben de ser nuestros espacios y procesos al trabajar. Un 80% de las personas siguen buscando tener acceso a la oficina, pero no puede ser a una oficina que no se adapte a los cambios. Las oficinas deben de ser lugares pensados en brindar la mejor experiencia para sus usuarios. Nosotros recomendamos enfocar los espacios alrededor de tres experiencias clave: espacios para trabajo individual y de concentración, espacios de trabajo colaborativo y espacios enfocados en socializar y crear comunidad”, aseveró el experto.
El concepto de oficina también ha sido sometido a una dramática presión. Por un lado, se alimenta de la forma presencial, que es la más tradicional que ha existido desde hace décadas, y por otra, se refugia en un nuevo horizonte que, aunque los empresarios y los patrones no lo quieran ver así, incluye también el desempeño desde el hogar. Si en algo hay que negociar, eso sería bajo el esquema híbrido. AN