La muerte y la eternidad del tiempo
Esta espectacular obra relojera busca asumir la ecuación de la vida, como un frágil equilibrio entre el tiempo y los placeres vividos desde el nacimiento hasta la muerte.
Por: Luis Peyrelongue
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| Diseño insólito
El reloj L’Epée Requiem es una espectacular obra técnica y artística. Forma parte de la producción de la manufactura relojera suiza L’Epée 1839, dedicada desde hace más de 181 años a medir el tiempo e influirlo con sus insólitos diseños en sus famosas colecciones Time Machine, Gaz Derrick, Requiem y Vanitas. Estas auténticas maravillas de ingenio en alta relojería que convierten la realidad en ficción y viceversa le aseguran a la manufactura el envidiado lugar que ostenta en el mundo de la alta relojería.
Requiem es un reloj de mesa en forma de cráneo que mide 19 cm de alto y 16 cm de profundidad y pesa casi 2 kilogramos, con sus 194 piezas que lo componen en su totalidad. Fabricado en aluminio fundido, perfectamente acabado en los talleres suizos de L’Epée 1839, se presenta en dos colores: uno en color negro laqueado y movimiento chapado en oro, y otro de color plateado de aluminio bruto con barnizado de protección incoloro y movimiento en paladio. La producción es limitada a 50 piezas por versión para el consumo mundial. El movimiento del reloj es el calibre 1853 HMD con reserva de marcha de ocho días. Contiene 160 partes, 24 rubíes y sistema antichoque Incabloc.
| Ecuación de la vida
Las mandíbulas del reloj contienen 12 piezas molares y 12 incisivos independientes unos de otros. La visualización de las horas y los minutos se realiza en los ojos de la calavera con dos discos tompografiados. El número que indica la hora corriente permanece fijo en la órbita ocular del ojo izquierdo durante los primeros 55 minutos de la hora, pero los cinco últimos minutos el número indicador de la hora empieza a girar lentamente hacia el siguiente número para no confundir al observante. En cambio, los minutos cambian en un giro continuo al paso del tiempo en la órbita ocular del ojo derecho de la calavera.
El diseño artístico es de Kostas Metaxas, un prestigiado diseñador australiano de padres griegos, amante del arte y de las tecnologías. Ha buscado en esta obra asumir la ecuación de la vida, como un frágil equilibrio entre el tiempo y los placeres vividos desde el nacimiento hasta la muerte.
La visualización de las horas y los minutos se realiza en los ojos de la calavera con dos discos tompografiados.
| Carpe Diem…. Memento Mori
La simbología del cráneo humano ilustra el tiempo que pasa y refuerza este concepto cuando la luz se filtra a través de las aperturas de dos espadas cruzadas, símbolo del logotipo de la marca, colocadas sobre las sienes, dirigiendo su luz al centro del cráneo y produciendo sutiles toques dorados o plateados en el movimiento interior, invocando un universo particularmente sombrío que une lazos íntimos de la vida y el tiempo. Es un escenario ideal para reflexionar la inmortal expresión de Horacio: “Carpe Diem…. Memento Mori” … (Aprovecha el día… Recuerda que vas a morir), recordando al hombre la humildad que debe mostrar frente a la eternidad del tiempo.
Estamos próximos a celebrar a nuestros difuntos en su día, una razón más para señalar su oportunidad. Visítanos en Peyrelongue Chronos y admira esta extravagante joya relojera. Sin duda te placerá tenerla sobre tu escritorio o en casa. Recuerda que te esperamos en Mazaryk 431 Polanco y en Centro Comercial Artz Pedregal con lo mejor de la alta relojería mundial. AN