AN | Juan Carlos, ¿qué retos están enfrentando los empresarios hoy en día?
Hay muchos retos. La enfermedad de COVID-19 generó una gran disrupción en los negocios, los cuales han tenido que enfrentar suspensiones en sus actividades o reducción de empleos y, con ello, se han visto obligados a analizar muchos efectos legales, sobre todo laborales y de salud. Además, las repercusiones económicas han sido devastadoras para muchas industrias, por lo que han tenido que recurrir a renegociación de deudas e incluso a concursos mercantiles.
En lo laboral, un tema fundamental es la transformación de los sindicatos a observancia de la libertad de asociación y la contratación colectiva. Con la entrada en vigor del TMEC y las reformas a la Ley Federal del Trabajo, ahora las agrupaciones sindicales podrán manifestarse a través del voto libre y secreto de sus miembros, por ejemplo. Esto generará variables que no conocemos y, por ende, nunca hemos enfrentado.
Otro reto es la subcontratación, mejor conocida como outsourcing, la cual se ha discutido mucho en el Congreso y que puede impactar no solo a las empresas que prestan este tipo de servicios, sino también a las organizaciones que las contratan. La subcontratación es una figura mundial que hace que las empresas sean más eficientes. Es necesario un marco regulatorio que fomente las buenas prácticas y castigue los abusos. Las reformas aparentemente están detenidas por la suspensión de la actividad legislativa a causa de la pandemia, pero es de esperarse que puedan retomarse. Eso generará nuevos retos legales.
Preocupaciones fiscales
También hay retos en materia fiscal. A los empresarios les preocupa que las reformas que se han venido gestando en los últimos meses comiencen a criminalizar la actuación de los contribuyentes. En lugar de ampliar la base de contribuyentes, como debería ser, se estará fiscalizando más a los cautivos. Además, la Ley del IVA, en la cual se establece una retención de 6% en los contratos de servicios, ha generado confusión por lo deficiente de su redacción y ha provocado que el mismo Sistema de Administración Tributaria (SAT) emita resoluciones aclaratorias, produciendo incertidumbre en la comunidad de negocios.
Empresas medianas y grandes también están preocupadas por el compliance; es decir, el cumplimiento que debe darse a la regulación. Y otro tema importante es la Ley Antilavado, por el aumento de las obligaciones para las empresas que no son del ramo financiero.