| Tengo otros datos
Para el presidente Andrés Manuel López Obrador, el Plan Nacional de Paz y Seguridad 2018-2024 y la Estrategia Nacional de Seguridad, que incluyen la política de “abrazos no balazos”, que es sinónimo del uso de la inteligencia, y la participación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública (la Guardia Nacional, conformada en su mayoría por elementos del Ejercito, pasó de 74,000 efectivos a principios de 2019 a 113,863 el año pasado), está dando resultados y es el camino correcto para construir la paz.
Y aunque sus adversarios —entiéndase partidos de oposición, organizaciones civiles, medios de comunicación, organismos empresariales, universidades privadas e intelectuales, entre muchos otros— sostengan lo contrario, el mandatario siempre asegura tener otros datos.
A tres años del inicio de esta administración, comentó el mandatario en su Tercer Informe de Gobienro, se avanza en la construcción de la paz, en oposición a una política de guerra.
“De septiembre de 2020 a junio de 2021, en 18 de las 32 entidades federativas se ha logrado una disminución de víctimas de homicidio doloso. En el resto se deberán intensificar acciones que han mostrado su eficacia en otras regiones del país. Aguascalientes, Coahuila (Coahuila de Zaragoza), Colima, Chihuahua, Ciudad de México, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, México, Michoacán (Michoacán de Ocampo), Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala y Veracruz (Veracruz de Ignacio de la Llave) registraron una disminución en víctimas de homicidio doloso con respecto al periodo septiembre de 2019 a junio de 2020”, subrayó.
En cuanto a la incidencia de delitos del fuero común, Lopez Obrador indicó que, de septiembre de 2020 a junio de 2021, se redujo la incidencia en 11 delitos, comparado con el periodo de septiembre de 2018 a junio de 2019: secuestro 48.8%, robo en transporte público colectivo 44.1%, robo de auto 35.0%, robo de ganado 32.7%, robo a transportista 32.5%, robo a negocio 26.5%,robo a casa habitación 25.2%, robo a transeúnte 23.6%, robo en transporte individual 7.6%, lesiones dolosas 3.7% y homicidio doloso 2.4%.
“A estos resultados contribuyeron las acciones puntuales en materia de erradicación de la corrupción; garantía del empleo, educación, salud y bienestar; el actuar de las instituciones con pleno respeto a los derechos humanos; regeneración ética del gobierno y la sociedad, así como las acciones concretas en la reformulación del combate a las drogas; el trabajo desde lo local para la construcción de la paz; la recuperación y dignificación de los centros penitenciarios”, explicó.
Se suma, agregó, la articulación entre la seguridad nacional, la seguridad pública y la paz, además de la reorientación en el actuar de las Fuerzas Armadas y el establecimiento de la Guardia Nacional; todo, junto con los gobiernos estatales y municipales en el marco de las mesas de paz, reforzado con un conjunto de iniciativas y estrategias específicas para la atención a temas sustantivos en la construcción de un país seguro, con bienestar y paz.
El pasado 30 de noviembre, durante su comparecencia ante la Comisión de Seguridad Ciudadana de la Cámara de Diputados, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, destacó también los avances en materia de seguridad de esta administración en el periodo enero-septiembre de 2021.
Entre ellos, la reducción de los delitos financieros (-20.1%), delitos patrimoniales (-7.5%), delitos fiscales (-19.9%), delitos relacionados con armas de fuego y explosivos (-7.4%), delitos de delincuencia organizada (-9.2%), delitos contra la salud (-6.1%), robo de ganado (-11.2%), robo a negocio (-10.3%), robo a transportista (-9.9%), robo de vehículo automotor y robo a casa habitación (-5%). Con ello, los delitos de robo en su conjunto bajaron 0.7% en dicho periodo de tiempo.
Además, dijo la funcionaria, la percepción social de inseguridad disminuyó 10.4%, al pasar de 74.9%, en septiembre de 2018 (último año de gobierno de la administración de Enrique Peña Nieto), a 64.5%, en el mismo mes de 2021, la más baja de los últimos ocho años.
“Se está trasformando de manera profunda el modo de combatir la inseguridad y se transita por el camino correcto para alcanzar la seguridad y la paz del país. El uso de la inteligencia para la atención y prevención de delitos resulta fundamental y, por ello, los grupos operativos trabajan en zonas estratégicas a fin de lograr las detenciones, que son prioritarias en temas de seguridad. Además, en estas labores no se usa la fuerza contra la población”, sostuvo ante los legisladores.
Pero no todo fueron buenas noticias. Cinco delitos del fuero común, que son de alto impacto para la sociedad, aumentaron de manera importante en dicho periodo: robo a transeunte creció 8.9%, robo en transporte individual se elevó 11.3%, robo en transporte público individual (taxis) aumentó 33.1%, robo en transporte público colectivo registró un incremento de 8.2%, la extorsión lo hizo en 8.9% y la violación aumentó 28.7%.