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La moda pre-amada es el nuevo negro (y verde)

El mercado de la moda de segunda mano crece y crece y está cambiando el mundo haciéndolo sostenible y redituable al mismo tiempo.

Por: Entrepreneur Staff Swipe

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Una bolsa Birkin de Hermés puede llegar a valer millones de pesos. Es la bolsa más cotizada del mercado y, según los expertos, su precio puede subir de hasta 20% sobre su valor original una vez usada, a diferencia de cualquier otra bolsa de mano. Es un producto que no se deprecia: es una inversión.


Cuando comenzó la pandemia, Troquer, la comunidad de compra-venta de artículos de lujo de segunda mano o pre-amados, como ellos los llaman, vendió más bolsas Birkin que nunca en un solo mes. También recibieron un aumento de 300% en la demanda de su servicio, tanto de vendedoras queriendo monetizar sus guardarropas como de gente buscando artículos a precios accesibles. Y es que durante el confinamiento vivido a consecuencia del COVID-19, y la subsecuente crisis económica, se ha observado un enorme aumento en las ventas de moda pre-amada.

Hay quienes están limpiando sus closets a la Marie Kondo (creadora de método KonMarie y presentadora de TV que enseña a sus seguidores a vivir una vida minimalista y ordenada). Otros están buscando mejores precios en cosas que saben que pueden durar toda la vida.

Mientras la industria del retail a nivel global espera una caída del 4% durante los próximos años, el mercado de segunda mano espera llegar a los 64 mil millones de dólares en 2025, lo cual se traduce en un crecimiento anual compuesto del 39%* según datos estimados por ThreadUP, una plataforma similar a Troquer basada en Estados Unidos.


Muchos han sido los que han visto una oportunidad en este mercado. Por ejemplo Vestiaire Collective, la comunidad de compra-venta de lujo basada en Europa, recibió una inversión de 64 millones de dólares para crecer sus operaciones en plena pandemia según datos de TechCrunch.

Otra empresa, The RealReal, basada en Estados Unidos, ya cotiza en bolsa y ha creado alianzas con grandes marcas de lujo, quienes han visto oportunidad en los mercados de segunda mano para seguir creciendo el valor de sus marcas. Sin duda esto es un signo de que las tendencias del mercado de moda se transforman.


La pandemia del 2020 ha evidenciado que vivimos en un sistema económico poco sustentable. En el momento en que el mundo paró por el confinamiento, muchas cadenas de producción de todas las industrias se vieron afectadas. El modelo económico actual es lineal: extraemos materias primas, producimos artículos o alimentos y luego desechamos.

En cambio, los modelos de moda circular proponen una transformación económica de profundidad, donde se diseñe, desde la producción artículos capaces de durar y de no ser desechados sino reutilizados. Esta iniciativa ayuda a que los ecosistemas de materias primas se regeneren.

No es secreto que la industria de la moda rápida (fast fashion) es una de las más contaminantes a nivel global. Anualmente se producen 98 toneladas de ropa, y, en menos de un año, el 60% de son desechadas y terminan en basureros o siendo quemadas, generando una enorme huella de carbono. Además de esto sólo el 1% se recicla.


Son especialmente las nuevas generaciones, millennials y generación z, las que están cambiando en conciencia y en forma de consumir. En un estudio publicado por la Ellen Macarthur Foundation, de la que Carlos, Príncipe de Gales, es uno de los principales impulsores, publicó este mismo 2020 un estudio donde hace un llamado a cambiar nuestra visión de una economía lineal a una circular.

En este se comenta: “Sin duda, la pandemia ha traído consigo una tendencia que crea valor alrededor de la sostenibilidad, intensificando, sobre todo entre los jóvenes, discusiones y opiniones aún más polarizadas en torno al materialismo, al sobreconsumo y a las prácticas comerciales irresponsables.”

En el caso de Troquer esto ha resultado muy cierto pues en datos locales, ellos calculan que, desde marzo, han detectado que en México más de 3 millones de personas están dispuestas a vender su ropa y accesorios en mercados de segunda mano y también a comprarlos, muchas de ellas con la idea de no usar más de lo que necesitan.


En México, no es casualidad que en estos tiempos cada vez más gente esté interesada en el servicio sin fricciones como el de Troquer, pues es ahí donde la gente sabe que puede comprar y vender con total confianza los tesoros más preciados de su guardarropa.

Dejar a consignación tu bolsa Hermés con valor de 300,000 pesos, o tus tennis Gucci de 10,000 pesos es cosa seria; que alguien los autentifique profesionalmente, los ponga en el mercado para encontrar un comprador con ese poder adquisitivo, pague con facilidades y que recibas tu dinero en tiempo y forma requiere de un sistema tecnológico robusto que cree confianza en ambos lados de la cadena.


Perfeccionar un sistema

Desde hace siete años Ytzia Belausteguigoitia y Lucía Martínez Ostos vieron esta oportunidad de mercado y desde entonces han creado una plataforma única en México. Si bien han surgido otros competidores viendo la enorme oportunidad, ninguno ha perfeccionado el sistema como Troquer.

Las cofundadoras tuvieron la visión para asociarse con Lucy Lawrence, una eminencia en temas de e-commerce en Estados Unidos. Lawrence y sus socios vendieron su empresa GSI Commerce a eBay, en los albores del internet, cuando nadie creía que era posible que la gente comprara lujo en la web.

Lawrence ha sumado su expertise a la empresa y gracias a la labor de este equipo de tres mujeres quienes, durante la pandemia, han sido capaces de atender el gran incremento del negocio teniendo que ampliar su centro de distribución. A la fecha, cuentan con tecnología de machine learning para optimizar los precios de sus productos, desarrollo de tecnología propia de self-serve, así como servicios automatizados de personalización de clientes y una nueva plataforma con UX optimizada.


“Afortunadamente hemos sido capaces de cumplir con el aumento en la demanda actual y los cambios en el consumo de los mexicanos y estamos listos para una expansión a nivel Latinoamérica”, comenta Belausteguigoitia, CEO y cofundadora de la empresa.

“Es alentador ver que más gente se convence de que la forma de hacer viable la economía es hacerla circular: en Europa, la tendencia es clara, sobre todo si observamos que la cantidad de fondos de capital que invierten en empresas sustentables aumentó de 1 en 2018 a 10 a mediados de 2020, incluidos los fondos más grandes del mundo, como BlackRock, Credit Suisse, Goldman Sachs, entre otros.


Negocio sostenible y de alto impacto

Así es como Troquer está transformando el negocio de la moda.

  • 18,000 piezas desplaza al mes
  • 10 toneladas de ropa ahorra
  • 100 millones de litros de agua evita que se desperdicien

Muchos no se han dado cuenta pero la nueva fiebre del oro será invertir en aquellos que estemos enfocados en economías sustentables.

Ytzia Belausteguigoitia, CEO y cofundadora de Troquer.


El tema del cambio a una economía circular no es algo nuevo e involucra a muchas industrias, no solo la de la moda. En el estudio de la Ellen Macarthur Foundation, no sólo se habla de moda sino de las industrias como la alimentaria, automovilística y electrónica, entre muchas otras que requieren de este tipo de cambio.

Es un hecho que el capitalismo se está quedando corto para las necesidades actuales del planeta y de la humanidad. Cambiar la conciencia lineal a una circular es básico y la moda es tan solo el inicio, sobre todo porque impacta directamente en la vida de los consumidores finales, es donde ellos tienen una decisión de primera mano y donde empresas que promueven la economía circular están comenzando a educar al público hacia esta transformación de fondo.


El estudio menciona que los jóvenes ya no buscan tener posesiones, sino más bien buscan usar y cambiar, por lo que este tipo de modelos, donde vendes, monetizas tu guardarropa y vuelves a comprar objetos que no están teniendo impacto ecológico les parecen mucho más atractivos, al igual que los sistemas de renta de electrónicos, coches o incluso ropa, como Rent the Dress, para poner un ejemplo de nuevo de la moda.

Troquer es parangón de una empresa de economía circular que se fortalece para ser sustentable. La adopción de nuevos procesos y su penetración en el mercado le han ganado la fidelidad de miles de vendedores y compradores que forman parte de una comunidad. De hecho, en México la compra-venta de productos de segunda mano ya es un verbo de uso común entre jóvenes: troquear.

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