Arranca el 2022 con una mejor armonía interior
Esta temporada puede resultar complicada para algunas personas, debido a la presión que existe por ser feliz.
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La armonía es una cualidad que nos vuelve congruentes con nosotros mismos. Esto es que nuestros actos, pensamientos, palabras, emociones y acciones se encuentren alineados.
Para lograrlo, debemos empezar conociéndonos. Detectar nuestras fortalezas, virtudes y dones, así como nuestros defectos y áreas de oportunidad, nos hará más fuertes. Repasemos algunos puntos importantes.
Ser sinceros con nosotros mismos: Nuestras metas deben definirse de acuerdo a lo que realmente queremos, no lo que otros esperan de nosotros, ya que esto puede representar una gran carga que únicamente orille a sentirnos frustrados. Debemos aprender a descartar lo que no nos interesa, es decir, respetar y validar nuestras necesidades. De esta manera podremos tomar decisiones adecuadas libres de culpa.
Ser agradecidos: El agradecimiento sincero eleva nuestra frecuencia hasta niveles superiores que nos permiten ser más receptivos a nuestros dones y a manifestar aquello que deseamos más fácilmente. Así, nos alineamos con el universo y se multiplican las bendiciones en nuestra vida, permitiéndonos sintonizar con nuestra armonía.
Movernos: Hallar el balance en el mundo físico es importante, ya que el equilibrio para alcanzar la armonía también involucra a nuestro cuerpo. Cuidarnos, alimentarnos adecuadamente y hacer ejercicio nos ayudará a alcanzar el bienestar. Una buena manera de juntar ambos reinos, el físico y el energético, para fortalecer nuestra armonía, es practicar yoga.
Alinear nuestros chakras: Estos son clave para mejorar nuestro mundo interior. Pueden armonizarse y equilibrarse por medio de la meditación, el yoga, la aromaterapia y también, por cursos especializados como el de Limpieza y Equilibrio de tus 7 Chakras, de Panterita. Si tenemos bloqueos energéticos perdemos la armonía y nuestra vibración se vuelve baja.
Hacer cosas que nos hagan felices: Desde beber nuestro té favorito, visitar a nuestros amigos, hasta irnos de retiro espiritual y dedicar más tiempo a nuestras oraciones o meditaciones diarias, hacer cosas que nos hacen felices eleva nuestra energía, nuestra armonía, y nos ayuda a encontrar y fortalecer nuestros dones espirituales.